domingo, 8 de enero de 2012

Todos

Dormida, digo cosas.
Dormida digo.
Dormida, cosas,
cosas dormidas.
Se me seca la boca,
me retumba en los oídos,
el armario se abre.
Yo, armario.
Yo, me abro,
y escribo,
tiemblo,
lo saben, 
están cerca,
me hablan, voces,
voces, dicen.
No lo entiendo.
Grito.
Me asfixio.
Música a todo volumen,
la siento en la garganta,
me presiona,
me llama.
Pero ellos no me conocen.
Sueñan, como yo.
Y dicen; dormidos,
me dicen.
Y lloran, porque sueñan.
Pero hay luz al final del túnel,
aunque, 
yo se por qué lo hiciste,
te dolía
sentir.

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