lunes, 1 de diciembre de 2014

Vidas ficticias

Encerrada en la realidad.
Luchando contra ella.
Varias vidas.
Bucear en historias ajenas.
Historias irreales. Historias encerradas en hojas.
Me escapo de mi vida para sentir que vivo en otra inventada.
Vivo historias que no forman parte de mí.
Piensan en mis manos. Sienten en mis manos.
Sus voces hablan en mi cabeza. 
Cobran vida. 
Vidas ficticias. 
Historias creadas en la mente de otro para que yo las disfrute.
Y las viva.
Me introduzco en su historia y olvido la mía.
Mi historia. 
La historia de una chica.
De la vida de una chica.
De una chica que pertenece a otro lugar.
Una chica que está viviendo una nueva historia.
Una historia extraña.
Una historia poco emocionante por ahora. Por ahora...
La historia de una chica que se aferra a otras historias a parte de la suya propia.
Historias encerradas en hojas.
Historias que existen para ella.

lunes, 10 de noviembre de 2014

Azul

Qué bonito es
poder ver las palabras en color.
Ver sonidos en color, conversaciones en color.
El entorno fluye. Tiene más vida.
Un objeto sin vida adquiere... personalidad.
Es bonito a la par que frustrante.
Todo tiene su color.
Un color que comparten muchas palabras pero transmiten sensaciones diferentes.
Un color que viene con cada palabra.

Cuando era pequeña, me frustraba el color de mi nombre.
Mi nombre es azul.
Es azul como la letra U.
Es azul como el número Cinco.

Pero yo no soy azul.
No me siento azul.
No veo el mundo azul.
Mi color favorito no es el azul.

No es algo que yo haya elegido.
Así que vivo con ello.
Mi color favorito es el violeta.

domingo, 7 de septiembre de 2014

Evasión

Se oye una guitarra. Una guitarra que suena como si tuviera la boca llena. Cuyo sonido envuelve la mente de quien la escucha. Incitando a las ideas a alejarse, sintiendo libertad, tristeza y felicidad al mismo tiempo. Flotando.
Esos son los detalles que hacen que uno olvide el lugar que ocupa en el mundo durante un instante. Ese instante en el que nada puede atravesar los muros que la música ha creado. Disfrutando de ello aunque sea “semiefímero”. Pudiendo reavivarlo siempre que quiera.

El placer es todo mío.
Termina la pieza.

*Clik*

Se oye una guitarra. Una guitarra que suena como si tuviera la boca llena…


sábado, 26 de abril de 2014

Un viernes

Era un día nublado, lluvioso. La melodía de las gotas era relajante. Ella estaba en clase de matemáticas, sentada en primera fila, dos mesas la separaban de la ventana.
La lluvia cada vez era más intensa.
Sonó un trueno.
Dos mesas era mucha distancia. Cuando miró por la ventana se fijó en la mancha blanquecina que tiene forma de canguro. Detrás de ella, como si fuera una simple sombra en una nube vio unas alas gigantescas y una cola. Desapareció en un instante.
Sabía que no podía ser real. Pero, ¡qué más da!
"Sí, claro... Un trueno" pensó.
La lluvia perdía intensidad.
Ahora sí que es relajante.
No quería disimular, simplemente empezó a soñar.
Explicaban ejercicios con dados. Tenía los ojos muy abiertos, pero ella estaba en otro lugar.
Era un dado que saltaba por un puente de madera, «Calcula la probabilidad de...» y se lanzó al agua.
Pasaron unos minutos...
Sonó la campana. Hora de comer. Buen fin de semana.